ARA San Juan: Aguad dijo que si no lo encuentran en 60 días va a ser muy difícil tener expectativas
La empresa a cargo del operativo del desaparecido submarino tiene un plazo mínimo de dos meses de búsqueda.
El ministro de Defensa Oscar Aguad reconoció que si la empresa contratada para la búsqueda del ARA San Juan no lo encuentra en 60 días "será muy difícil tener expectativas" de hallar el desaparecido submarino. El sumergible perdió contacto el 15 de noviembre del año pasado en la zona del golfo San Jorge, con 44 tripulantes a bordo.
Actualmente el operativo está a cargo de la compañía estadounidense Ocean Infinity, que tiene un plazo mínimo de búsqueda de 60 días. Pasado ese plazo, en caso de no haber resultados positivos, dependerá de la empresa seguir o no con el rastrillaje. "No hay nada cerrado con respecto al ARA San Juan. Tenemos voluntad infinita pero recursos finitos", dijo el funcionario.
Aguad explicó que la compañía gasta no menos de U$S 80 mil por día de navegación y que la tecnología que se usa para buscar al desaparecido submarino "es muy buena". "La empresa tiene una tecnología de techo de barrido impresionante, pero en el área rastrillada todavía no hay resultados. Están haciendo un muy buen trabajo, debemos tener expectativas y esperanzas", dijo el ministro de Defensa en una entrevista a Radio La Red.
En la previa el jefe de la Armada Argentina, vicealmirante José Luis Villán, dijo en una presentación en el Congreso que el submarino es buscado con "la máxima tecnología" y aclaró que si el rastrillaje no da resultados es porque "no se puede encontrar".
Villán, que quedó interinamente al frente del Estado Mayor de la Armada tras la salida de Marcelo Srur, se presentó el martes ante la Comisión Bicameral de Investigación de la Desaparición y Búsqueda del Submarino ARA San Juan.
El jefe de la Armada aclaró que hay submarinos que se encuentran 30 años después y recordó que ese tipo de naves "están hechas para no ser detectadas", aunque dijo que tiene "confianza" en el proceso de búsqueda. "Es fundamental un cierre para las familias que están sufriendo", afirmó, en relación a los parientes de los tripulantes.
El ministerio de Defensa contrató de manera directa y de urgencia a Ocean Infinity, que fue seleccionada tras la intervención de Comisión de Asesoramiento Técnico del Proceso de Contratación y de una Comisión Evaluadora de Contrataciones de la Armada Argentina. La compañía cobrará por su servicios solo si encuentra al submarino.
Un suboficial declaró que lo presionaron para borrar comunicaciones
El suboficial de la Armada Rubén Dario Espínola admitió este lunes ante la Justicia que un superior de la Base Naval de Mar del Plata lo presionó para que borrara del libro de guardiatres intentos de comunicación que, según el criterio del marino, provenían del ARA San Juan y que se habrían producido tras la supuesta explosión.
Espínola hizo estas declaraciones ante la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yáñez, a cargo de la investigación. Se trata del supervisor de comunicaciones de la Base Naval de Mar del Plata, que el 15 de noviembre del año pasado escuchó a las 14:18 tres frecuencias distintas, de pésima calidad sonora, que entendía eran emitidas por el submarino. Por eso decidió comunicarse con su par de Puerto Belgrano, Valeria Noemí Carranza, que desestimó que las llamadas provinieran del ARA San Juan.
Tres días después Espínola le pidió a su jefe, el teniente de Fragata, Rolando Conci, que anote en el libro de guardia -de forma tardía- las tres frecuencias emitidas casi cuatro horas después del momento en que se cree el agua hizo contacto con las baterías y se produjo un principio de incendio que luego devino en la explosión de la nave. Si las llamadas efectivamente provenían del submarino, demostraría que la nave intentó comunicarse tras la anomalía hidroacústica que se produjo a las 10:31 de esa jornada, informó Todo Noticias.
El marino reveló que el 20 de noviembre de 2017 Conci lo presionó para que borrara de los registros de la estación de radio de la Base Naval esos intentos de comunicación de la nave. El marino agregó que desconocía el motivo del pedido pero que se negó a adulterar el libro de guardia.